MENSAJE DEL PRESIDENTE

Estimados lectores,

Este año les presento el Informe Integrado de 2021 donde, se recogen no solo nuestros resultados, sino también información sobre nuestra estrategia y gobierno, así como aquellos riesgos y oportunidades que hemos afrontado, y superado.

En el informe se expone nuestra propuesta para aportar soluciones innovadoras de desarrollo, adaptándonos a la inminente ola de cambio, desde la visión y el propósito regenerativo de la compañía, esforzándonos por ser líderes de la transformación sostenible.

LOS GRANDES RETOS DE ESTE SIGLO

Podríamos decir que las grandes transformaciones que acontecerán en el presente siglo se han materializado en estas dos primeras décadas. La pandemia, ha sido esa gran llamada de atención que ha puesto a prueba nuestra capacidad de adaptación y resiliencia ante lo imprevisto. La guerra en Europa nos ha mostrado las interdependencias y las divergencias existentes en un mundo de aparentes valores globalizados.

Se ha evidenciado científicamente la gravedad del cambio climático, donde el tiempo de la discusión se acabó, el coste de la inacción supera con creces el coste de la acción. Según nos advierte la Organización Meteorológica Mundial, existe un 50% de probabilidades de superar, en los próximos cinco años, el límite objetivo de 1,5ºC de incremento de la temperatura media.

Estas sacudidas han provocado que percibamos el futuro como incierto y que los valores de la sociedad sean puestos en cuestión, en un momento en el que hay mucho en juego y las decisiones son urgentes. Frente a volatilidad del presente, creo importante apelar a las certezas: a la visión compartida que representa la Agenda 2030, a la confianza en la ciencia y la tecnología, y al papel de las empresas como promotores de una nueva realidad.

BUSINESS AS UNUSUAL

Como compañía, definimos hace ya 25 años, que nuestra razón de ser se encontraba en diseñar soluciones diferentes – inusuales, les llamamos- que desafiaran la forma tradicional de desarrollar las infraestructuras básicas, para incrementar su impacto positivo sobre el planeta y la sociedad. Esta ha sido nuestra guía, y como compañía y grupo humano consideramos que durante este tiempo ACCIONA ha desempeñado un papel importante en la transformación sostenible de sectores económicos clave cómo el energético, el agua, y más recientemente el de transporte urbano o las viviendas.

Algunos ámbitos en los que hemos sido pioneros son: la propia generación renovable, los acuerdos de compra privada de este tipo de energía, su almacenamiento, las aplicaciones de blockchain o la hibridación. En el negocio de las infraestructuras tenemos una larga lista de patentes, técnicas de construcción pioneras propias y algunos de los proyectos de infraestructuras más icónicos del mundo. En el negocio del agua, invertimos fuertemente en la desalinización por ósmosis inversa, cuando la necesidad de una tecnología menos demandante en términos energéticos para hacer frente a la escasez de agua no era tan obvia como ahora.

Prueba de este compromiso es la convicción y coherencia estratégica sostenible de la compañía, que sitúa su inversión taxonómicamente elegible y alineada en un 93% en 2021, así como las calificaciones que nos posicionan como líder en los principales ratings ESG en los sectores que operamos.

En 2021 el hito más relevante sin duda ha sido protagonizado por la Oferta Pública de Venta de ACCIONA Energía, nuestro proyecto empresarial más destacado. Una operación que ha resultado un éxito y que nos asegura los medios para que la compañía alcance sus ambiciosos objetivos de crecimiento, pasando de los 11,2GW de capacidad instalada a los 20GW en 2025.

Pese a estas turbulencias, los resultados económicos de ACCIONA en año 2021 pueden calificarse como muy positivos. Hemos alcanzado una facturación de 8.104 M€ con un EBITDA un 31% mayor que el año anterior y un buen desempeño generalizado entre nuestros negocios.

Las perspectivas para el año 2022, con las salvedades del posible impacto de las tensiones geopolíticas, son igualmente favorecedoras. Esperamos un EBITDA creciendo a doble dígito, principalmente impulsado por el negocio de Energía. Asimismo, continuaremos avanzando con importantes proyectos que permitan convertir las ciudades en entornos protagonistas para la transformación sostenible, apostando por el transporte descarbonizado, el agua y la economía cada vez más circular.

Las perspectivas para el año 2022, con las salvedades del posible impacto de las tensiones geopolíticas, son igualmente favorecedoras. Esperamos un EBITDA creciendo a doble dígito, principalmente impulsado por el negocio de Energía. Asimismo, continuaremos avanzando con importantes proyectos que permitan convertir las ciudades en entornos protagonistas para la transformación sostenible, apostando por el transporte descarbonizado, el agua y la economía cada vez más circular.

NO DEJAMOS DE AVANZAR

Decidido el camino, nos encontramos en un momento en el que necesitamos acelerar. En los próximos años necesitamos diversificar los riesgos rediseñando las cadenas de suministro para incrementar su resiliencia. Una oportunidad para reindustrializar los países, y especialmente Europa, con el papel de la tecnología que será cada vez más determinante.

Consideramos que este es un momento en el que, como sociedad, necesitamos enfocarnos en las certezas, evitando caer en el desánimo o la tentación de la búsqueda de soluciones sencillas a corto plazo. Esta capacidad de mantenernos firmes en nuestras convicciones en estos momentos de incertidumbre determina que, como sociedad podamos disfrutar en las próximas décadas de los réditos de las oportunidades que se presentan hoy como retos ante nosotros.

Es frustrante ver cómo, decisiones movidas por el miedo han evitado la posibilidad de, por ejemplo, transformarnos en una potencia mundial en sectores que diez años después se ha demostrado que son críticos para España y para Europa.

Por último, es necesario preparar a las nuevas generaciones – y a las actuales - para el cambio que se avecina. La transición a una economía descarbonizada conlleva retos posiblemente más profundos en el conocimiento y en las competencias, de lo que supuso la transformación digital. Es urgente preparar perfiles profesionales capaces de entender e impulsar este nuevo entorno.